Mi compañero de ruta no habia hecho un pre-registro, lo cual es necesario para la Jean Racine, asi que solo pudo participar en el circuito de 30kms. Salimos los dos juntos y al completar el kilometro me di cuenta de que me habia pasado el paso al circuito de 50, asi que tuve que volver hacia St Remy.

El comienzo fué principalmente subida ya que St Remy, el pueblo que es punto de salida se encuentra abajo en el valle. Después de un par de subidas tortuosas para calentar bien las piernas, llegaron las trialeras de subida y de bajada, y después veredas, y después pasos entre plantaciones. Un dia soleado nos acompañó.

Los caminos que embellecen el valle de Chevreuse hacen de la Jean Racine una de las carreras BTT más conocidas y populares en la región parisina. Sus 6 rutas se caracterizan por alojar una gran variedad de terreno.

Este año es la primera vez que hago el circuito de 50kms, la verdad es que he notado la diferencia con el de 40 y 30. Hubo una parte realmente técnica en la que me di cuenta que todavia me queda mucho que aprender.

Mi intencion inicial era el realizar el circuito de 80kms, para el cual no llegué a pillar plaza ya que todas las plazas estaban cogidas. La idea de los 80km quedo en un simple deseo ya que pronto me di cuenta de que no estaba minimamente preparado para acometer mas de los 50 que estaba realizando, que me estaban costando un esfuerzo sobrehumano.

Continuando con la descripción de ‘la Jean Racine’, aparte de las zonas realmente técnicas donde tuve incluso que bajarme de la bici por mi inabilidad a enfrentarme al terreno, lo que mas me gusto fueron las trialeras escarpadas. En algunas de las bajadas me di cuenta del potencial de mi nueva bicicleta. Las zonas en las cuales con mi trek 4300 tenia que tomarlas sintiendo el terreno y buscado hileras entre piedras, con la FUEL EX 9.7 me di cuenta de que podia permitirme el lujo de saltar mas atrevidamente or de simplemente pasar por los obstaculos sin tener que reparar en su voluminosidad. Es como un tractor, pasa por encima de todo sin problemas.

Otro par de puntos con los que me senti comodo en mi nueva TREK son su capacidad de subir las cuestas, que me sorprendio bastante ya que pensé que la suspension trasera me ralentizaria bastante, pero no, al contrario, senti como que la traccion se ponia de mi lado como soporte de subida. Otros puntos positivos …. bueno mejor si estas interesado lee una analisis de la TREK que he escrito por separado.

La Jean Racine 50 culmino con caminos , un par de subidas bien fuertes y por ultimo con una de las bajadas mas autenticas del dia, un camino de polvo en el que casi me meto una leche en una curva continuado con una trialera pedregosa en la que me lo pasé pipa. Que pena que las mejores escenas nunca se capten.

Como siempre la Jean Racine se caracterizo y distinguio del resto de las randonnées organizadas por Clus en Ile-de-France por su increible y variado circuito, la belleza del entorno y el reto que implica los distintos desniveles + y – . La unica critica que tengo es que los avituallamientos dejaron que desear este año pues en el primero lo unico que habia disponible era agua y en el segundo solo datiles y chocolate. Gracias a que yo iba preparado con mis barras energeticas y mi Powerade y cada vez prescindo mas de los bollos que se ofrecen en los avituallamientos, excepto cuando hay fruta como platanos o frutos secos como los dátiles.

si deseas utilizar mis fotos en formato original te puedes bajar 18 de una vez en este combinado de fotos en jpg en formato 300dpi. Las puedes utilizar libremente en cualquier blog personal o de empresa pero no comercializarlas.

La meta al pueblo de St Remy, mi lugar preferido si algun dia decido dejar Paris para asentarme en la campiña, me espero con un merecido bocata de salchicha con mostaza y una lata de agua con gas Perrier. Hasta el año que viene, cuando espero poder enfrentarme al circuito de 100 kms, Jean Racine!